cancer






Cancer

Nivel Celular Para poder describir el cáncer, es necesario conocer la forma en la que se desarrolla a nivel celular dentro del cuerpo humano. Mediante un proceso determinado cancero génesis, el cual puede variar en su duración desde un par de meses hasta varios años, células normales se transforman en células cancerosas pasando por distintas fases: Iniciación La primera etapa en este proceso es denominada “Iniciación”. En ella, agentes externos denominados “iniciadores” (los cuales pueden ser físicos, químicos o virales) actúan sobre la célula alterando el genoma de la misma, ya sea el metabolismo, el proceso de reparación del ADN o la proliferación celular. Algunas de las características morfológicas y biológicas de este proceso son su identidad irreversible, que no permite recuperar a la célula una vez que fue dañada; otro aspecto es que la célula afectada no llega a distinguirse de la célula normal; de igual manera, para quesea “fijo” el daño, es necesario que se produzca al menos un ciclo celular completo con división Nivel Celular Para poder describir el cáncer, es necesario conocer la forma en la que se desarrolla a nivel celular dentro del cuerpo humano. Mediante un proceso determinado cancero génesis, el cual puede variar en su duración desde un par de meses hasta varios años, células normales se transforman en células cancerosas pasando por distintas fases: Iniciación La primera etapa en este proceso es denominada “Iniciación”. En ella, agentes externos denominados “iniciadores” (los cuales pueden ser físicos, químicos o virales) actúan sobre la célula alterando el genoma de la misma, ya sea el metabolismo, el proceso de reparación del ADN o la proliferación celular. Algunas de las características morfológicas y biológicas de este proceso son su identidad irreversible, que no permite recuperar a la célula una vez que fue dañada; otro aspecto es que la célula afectada no celular. Cabe aclarar que, si bien es poco probable que ocurriendo esta primera fase se desarrolla enfermedad, esta primera etapa sigue siendo la base para que continúe el proceso. Promoción Una vez que las células han sido mutadas por un iniciador, éstas son susceptibles a los efectos de los promotores. Los promotores son compuestos los cuales promueven la propagación de la célula, dando origen a un gran número de células hija que contienen la mutación creada por el iniciador. Existen dos

3. categorías generales de promotores: promotores específicos, los cuales interactúan con receptores sobre las células, blanco de tejidos definidos, y promotores no específicos, que alteran la expresión genética sin la presencia de un receptor. Progresión En esta última etapa, las células iniciadas y promocionadas sufren nuevas mutaciones, provocando que se vuelvan más anómalas en su crecimiento y comportamiento. Asimismo, adquieren la capacidad de invasión, tanto a nivel local infiltrando los tejidos de alrededor, como a distancia, originando las metástasis. Este estado no sólo puede desarrollarse a partir de células en estado de promoción, sino que también directamente a partir de células normales como resultado de la administración de dosis relativamente altas (dosis citotóxicas) de agentes carcinógenos completos. Nivel enfermedad El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier parte del cuerpo. Entre sus manifestaciones más importantes se encuentran la aparición de un tumor maligno que tiende a invadir y destruir los tejidos orgánicos circundantes, sin embargo, se pueden presentar muchos más síntomas. La enfermedad generalmente causa afectaciones como fiebre, astenia, anorexia, pérdida de peso. En el sistema digestivo pérdida de apetito, disfagia, vómitos, alteración del ritmo intestinal, hemorragias además de hipo. Igualmente afecta el sistema respiratorio provocando tos, hemoptisis, disnea, dolor torácico, el sistema cardiovascular con edemas, dolor precordial y palpitaciones, el sistema nervioso causando cefalea, déficit neurológico, crisis convulsivas y alteraciones de la conciencia, además del sistema cutáneo provocando alteraciones de la coloración (palidez, ictericia),picor, presencia de lesiones, tumoraciones y adenopatías. CAUSAS Esta es una de las preguntas que todo doctor, paciente o estudiante del área desearía poder responder. Ciertos factores son capaces de provocar un cáncer en una proporción de los individuos expuestos a ellos. Es difícil el conocer el por qué algunas personas expuestas a carcinógenos desarrollan cáncer y otras no. Se cree que la duración y la magnitud de la exposición afectan a la probabilidad de una persona de desarrollar una enfermedad, como ocurren con el consumo de cigarrillos y el cáncer de pulmón. La genética también desempeña un papel importante para determinar si una persona desarrolla cáncer. Los factores hereditarios son los causantes de un poco menos del 20% de los casos registrados de cáncer. En ocasiones, ciertos tipos de cáncer parecen darse en algunas familias. Esto se debe a que miembros de una familia pueden poseer ciertos factores de riesgo en común causantes de muchos tipos de cáncer.

4. También puede deberse en parte a otros factores, como la obesidad, que tiende a darse en familias e influenciar el riesgo de cáncer. La causa de muchos cánceres en distintos animales son los virus. Todos los virus asociados a tumores humanos son del tipo ADN, por ejemplo, el virus de Epstein-Barr se asocia con el linfoma de Burkitt y los linfoepiteliomas, el virus de la hepatitis con la hepatocarcinoma, y el virus herpes tipo II o virus del herpes genital con el carcinoma de cérvix. En cambio, los virus de tipo ARN provocan leucemia humana. Estos virus tipo ARN contienen un gen denominado oncogén viral capaz de transformar las células normales en células malignas. Se calcula que los factores ambientales son la causa de alrededor de un 80% de los cánceres. La relación causa-efecto que mayor ejemplifica este caso es el humo de tabaco, independientemente de su forma de inhalación (activo o pasiva). Los factores alimentarios pueden también ser de influencia para el desarrollo de esta enfermedad. Ejemplo de ello es la obesidad, factor de riesgo para algunos canceres somo el cáncer de mama, colon, útero y próstata. El alto contenido en grasas y el pobre contenido en fibra de la dieta se asocian con una alta incidencia de cáncer de colon. Al igual que ocurre con el alcohol, las grasas y la obesidad parecen actuar como promotores.

¿Como detectar el cancer?

El primer paso para poder detectar esta enfermedad es hacer un análisis al historial clínico de cada paciente. La historia clínica, junto con la exploración física, permite obtener una serie de datos que pueden hacer sospechar la existencia de un cáncer o de cualquier otro problema de salud. Existe una gran variedad de procedimientos o exámenes médicos que logran identificar anormalidades en distintas partes del cuerpo, las cuales pudieran llegar desembocar en el desarrollo del cáncer. Una de ellas es el recuento sanguíneo completo (CBC), que consiste en la medición del tamaño, la cantidad y la madurez de diferentes glóbulos que se encuentran dentro una muestra de sangre. Cuando se presentan glóbulos con características anormales, es un indicador de algún problema. Similar a éste es el análisis de sangre, donde se evaluar los electrolitos, la función hepática y la función renal. También sirven para detectar la presencia de infecciones, marcadores de tumores (sustancias químicas liberadas por un tumor) y para llevar a cabo exámenes genéticos. La biopsia por aspiración y por punción de la médula ósea es otro procedimiento, que se basa en la extracción de una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea (aspiración) y, o de tejido sólido de la médula ósea (biopsia corre o por punción) para estudiar la cantidad, tamaño y madurez de los glóbulos y, o de las células anormales. La ecografía es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos. A menudo, las ecografías permiten ver los tumores en el abdomen, en el hígado y en los riñones. Otra forma de detectar esta enfermedad de una forma similar es a través de radiografías, exámenes de diagnóstico que utilizan rayos

5. de energía electromagnética invisible para obtener imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa con el fin de detectar células tumorales o cancerosas. El escáner de los huesos consiste fotografías radiografías de los huesos tomadas tras haber inyectado un líquido de contraste que es absorbido por el tejido de los huesos. Estos escáneres se utilizan para detectar tumores y anomalías en los huesos. Bajo el mismo sistema se puede realizar un (LAG) en el cual se detecta presencia de células cancerosas o anormalidades en el sistema y en las estructuras linfáticas, con la diferencia de que, en lugar de inyectar en el tejido de los huesos, se hace en el sistema linfático. Los dos métodos de detección más avanzados son las tomografías computarizadas (escáner CT o CAT) y las imágenes por resonancia magnética (MRI). En el primero se utiliza una combinación de radiografías y tecnología computarizada para obtener imágenes de cortes transversales cuerpo, tanto horizontales como verticales. Un escáner CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluyendo los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. La tomografía computarizada muestra más detalles que las radiografías comunes. El segundo procedimiento de diagnóstico utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras que se encuentran dentro del cuerpo. TIPOS DE CÁNCER El hecho de que el cáncer se origine a partir de un tejido en particular, nos permite clasificarlo de acuerdo al lugar donde se inició, independientemente de que luego de su aparición, las células del tumor adquieran la capacidad de invadir otras partes del cuerpo. Ante esto, la clasificación se extiende en 5 grupos: Carcinomas Los carcinomas corresponden a las células epiteliales, tejido que recubre todas las superficies del organismo y constituye el revestimiento interno de las cavidades, de los órganos huecos, de los conductos del cuerpo, la piel, las mucosas y las glándulas. Debido a la gran extensión que tienen los epitelios en el cuerpo, y a que este tejido está constantemente en contacto con agente carcinogénicos, los carcinomas son el tipo de cáncer más común de la población mundial ,siendo, aproximadamente un 85% de todos los tipos de cáncer. Ejemplos de los carcinomas más comunes en la actualidad son: cáncer de mama, cáncer de próstata, cáncer de colon y recto, y el cáncer de pulmón. Sarcomas Los sarcomas son tumores malignos que aparecen en los huesos o en tejidos blandos del organismo, es decir, los tejidos que componen el sistema musculoesquelético o encargados del sostenimiento de los

6. distintos órganos músculos, cartílagos, huesos y tejido adiposo). Este tipo de canceres son relativamente poco frecuentes, ya que sólo el 1% de la población afectada por esta enfermedad presenta sarcomas. Leucemias Este es un grupo de enfermedades malignas de la médula ósea (cáncer hematológico) que provoca un aumento descontrolado de leucocitos en la misma. Sin embargo, en algunos tipos de leucemias también pueden afectarse cualquiera de los precursores de las diferentes líneas celulares de la médula ósea, como los precursores mieloides, monolíticos, eritroides o mega cariocíticos. La leucemia es el cáncer más frecuente en la niñez, con 3 a 5 casos cada año por cada 100 000 niños menores de 15 años. Con respecto a los adultos, estos presentan el doble de casos por año, siento las más comunes la LMA (leucemia mieloide aguda), seguida por la LLC (leucemia linfocítica crónica), LMC (leucemia mieloide crónica) y la LLA (leucemia linfocítica aguda). Linfomas Los linfomas son un tipo de enfermedades neoplásicas (tumorales) que afectan a los linfocitos, células que forman parte de nuestro sistema inmune. En general, el linfoma es un tipo de cáncer que se desarrolla cuando se produce un fallo en la forma de actuar de los linfocitos (células blancas de la sangre que ayudan a luchar contra las infecciones). Este fallo provoca la creación de una célula anormal que se convierte en cancerosa. Al igual que el resto de los linfocitos, los linfocitos cancerígenos pueden crecer en muchas partes del cuerpo, incluyendo los nódulos linfáticos, la médula ósea, la sangre, órganos diversos, etc. Mielomas Tipo de cáncer que comienza en las células plasmáticas (glóbulos blancos que producen anticuerpos). En el mieloma, se produce de forma continua y en cantidad mayor a la habitual, un anticuerpo o componente monoclonal (proteína M) que se puede detectar en el suero y/o en la orina del paciente. Este es el segundo cáncer sanguíneo más común en los Estados Unidos y representa el 1% de casos de cáncer en el mismo país.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer varía dependiendo muchos factores: tipo de cáncer, avance que presenta, estado físico de la persona que lo padece, entre otros. En la actualidad, el tratamiento más conocido es la quimioterapia. Este proceso consiste en la destrucción de las células cancerosas al evitar que éstas continúen multiplicándose, mediante la administración de antineoplásicos vía inyecciones intramusculares o subcutáneas, en arterias, vía intravenosa o IV, el consumo de píldoras por vía oral o mediante inyecciones en el líquido que rodea la médula espinal o el cerebro.

7. Debido a que los antineoplásicos viajan a través de la sangre por todo el cuerpo, la quimioterapia se describe como un tratamiento sistémico (que abarca todo el cuerpo), y corre el riesgo de dañar o destruir algunas células normales, como las que se encuentran en la médula ósea, en el cabello y en el revestimiento del tubo digestivo. Cada paciente reacciona de manera diferente a estos medicamentos, pero la mayoría de ellos presenta efectos secundarios generalizados: • Inapetencia • Propensos a infecciones • Dolor constante en todo el cuerpo • Agotamiento • Alopecia • Hemorragias • Boca seca, úlceras bucales o hinchazón en la boca • Malestar estomacal, vómitos y diarrea En el tratamiento hormonal, las hormonas estimulan el crecimiento de tejidos sensibles a las hormonas, como la mama o la glándula prostática. Cuando surge un cáncer en tejido mamario o prostático, su crecimiento y extensión pueden estar causados por las hormonas del propio cuerpo. Por tanto, los fármacos que bloquean la producción de hormonas o cambian la forma en que actúan las hormonas y/o la extirpación de órganos que secretan hormonas, como los ovarios o los testículos, son formas de luchar contra el cáncer. Este tratamiento, al ser sistemático, al igual que la quimioterapia, llega a afectar a todo el cuerpo humano. De igual manera, los pacientes pueden llegar a presentar en gran parte los mismos efectos secundarios que los mostrados por los pacientes sometidos a la quimioterapia. Un tercer tratamiento es el conocido como radioterapia. La radiación suele administrarse en forma de haces de alta energía, que depositan dosis de radiación en la zona del cuerpo donde se encuentran las células cancerosas. La radioterapia funciona dañando el ADN en la célula cancerosa, impidiendo así a estas células el reproducirse y crecer. Ante esta radiación, las células cancerosas mueren y el cáncer se reduce. El objetivo de la radioterapia es matar suficientes células cancerosas como para aumentar al máximo la probabilidad de curación y reducir al mínimo los efectos secundarios. Aunado a esto, la radioterapia, a diferencia de la quimioterapia, se considera un tratamiento local. Es decir, las células cancerosas sólo mueren en la parte del cuerpo donde se administra la radiación, denominada campo de irradiación, evitando así gran parte de los efectos secundarios presentados en los dos tratamientos anteriores. Tras haber analizado toda esta información, es importante reconocer la importancia que tiene el cáncer como una enfermedad actual que afecta a millones de personas en el mundo, y es la causa de un gran porcentaje de las muertes registradas por año. A pesar de los distintos tratamiento efectivos que pueden existir para acabar con esta enfermedad es importante reconocer que la mejor forma de luchar contra ese es detectándolo a tiempo, y evitando estar en contacto con agentes externos que puedan incrementar las posibilidades de que presentemos futuramente esta enfermedad.